Porque la oscuridad restaura lo que la luz no puede reparar.
Joseph Brodsky
La mano sobre el hombro desata la
ira. Atacas por sorpresa.
No te he visto llegar.
La agonía se pone en
funcionamiento.
Los patógenos se transmiten con
un simple apretón de manos,
es más seguro besarse.
He paseado con Dios y con Satán,
ambos
me han engañado a punta de
pistola.
- Tienes tanto que ver en mi forma
de ser… –
La incomprensión, aun instalada en
el bien,
muerde la vida,
¡No dudo!
En la sombra de la música hay
pasos
y perturbaciones detrás de los
hombres.
Poseo llanto para el resto de mis
días, aunque no derramaré
ninguna lágrima.
Confieso que existen pequeños
destellos de amar la vida,
sin embargo, para el resto del
tiempo
¿dónde me detengo?
bequi.